Entradas

¡NO ES TUYA LA VENGANZA, ES DE DIOS!

Imagen
¡NO ES TUYA LA VENGANZA, ES DE DIOS! ¿En qué consiste la venganza? Consiste en obligar a sentir y sufrir el mismo dolor a esa persona que te lastimó; algunos se vengan con el objetivo de que esa persona que te lastimó no vuelva a cometer el mismo daño otra vez. Popularmente dicen que la venganza que se ejerce, produce placer en las personas que lo practican. Y   otros dicen, que no es tanto el placer lo que se siente sino una sensación de justicia y nos liberamos del enojo que hemos sufrido. Alfred Hitchcock, dijo: “La venganza es dulce y no engorda.” ¿Qué dice la palabra de Dios? Enfáticamente lo contrario a lo que escuchamos en nuestro medio. Así dice: “¡No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios!” (Romanos 12:19) Aquí el apóstol Pablo, al escribir a la iglesia de Roma, enfatiza la justicia, la ira y la venganza de Dios, y no estamos autorizados para ejercer ese derecho que solamente Dios tiene. Ese justo castigo le pertenece a ...

EL LABRADOR LIMPIA LA RAMA QUE DA FRUTO

Imagen
EL LABRADOR LIMPIA LA RAMA QUE DA FRUTO   En uno de nuestro devocional diario, Dios nos fortaleció con esas palabras hermosas, que Él nos ama y si estamos dando mucho fruto, nos va a cuidar, limpiar y cortar lo que nos perjudica... Los que tienen el libro: “CADA DIA CON DIOS”, les animo a leer, del día 8 de Julio... Toma el texto de hebreos 12:6, y dice: “El Señor al que ama, disciplina.” Y la explicación de Rosenius, es como sigue: Nuestro Señor Jesucristo dijo: “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, (Dios) lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto” (Juan15:2). Eso nos enseña que incluso las almas aprobadas, comparadas con pámpanos buenos y fructíferos, todavía no están completamente limpias en sí mismas. Algunos cristianos piensan equivocadamente que “llevar frutos” significa pureza de vida y buena conducta. Pero se trata de dos cosas diferentes. Un pámpano sano y bueno, cargado de abundantes y ricos frutos, no obstante tamb...

¡AUNQUE OLVIDE ELLA, YO NUNCA ME OLVIDARÉ DE TI!

Imagen
¡AUNQUE OLVIDE ELLA, YO NUNCA ME OLVIDARÉ DE TI!   Hace años una joven madre viuda, viajaba a pie por las montañas de Escocia cuando le sorprendió una tempestad de nieve que le impidió llegar a su destino. A la mañana siguiente la hallaron helada, los rescatistas descubrieron que se había quitado toda su ropa exterior para abrigar con ella a su hijito a quien encontraron vivo, gracias a tal protección. El Pastor que ofició el entierro de esta madre abnegada, solía contar con frecuencia esta historia como ilustración del amor de Dios. Una noche el Pastor contó una vez más, esta emocionante historia y pocos días después recibió recado para visitar a un hombre muy enfermo quien le dijo: Usted no me conoce, porque aunque he vivido muchos años en esta ciudad nunca asistía a las iglesias; pero el otro día pasé por delante de su Iglesia y oyendo contar la historia de esta madre que dio la vida para salvar a su hijo y explicó usted tan claramente que tal amor es una...

"Enseñar es dejar huella en la vida de otras personas…" ¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO!

Imagen
"Enseñar es dejar huella en la vida de otras personas…" ¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO!   Quiero dedicar este blog a todos esos buenos maestros que marcaron la vida de muchas personas, a ese maestro entregado a su trabajo y comprometido a educar, a ese mentor de la niñez y la juventud. “Dios envió a los maestros para pintar, en el lienzo de nuestros corazones, las lecciones que necesitamos aprender en esta vida. Y yo le agradezco cada día por haberme dado un profesor tan dedicado como usted. ¡Qué tenga un Muy Feliz Día, queridísimo Profesor!” Qué acertada decisión por el presidente Bautista Saavedra, el 24 de Mayo de 1924, decretó, designando el 6 de Junio para homenajear a nuestros maestros bolivianos, como “El Día del Maestro boliviano”. En homenaje al maestro Modesto Omiste quien nació el 6 de junio de 1840 en la ciudad de Potosí. Este hombre considerado como el “padre de la educación boliviana”, pues  no solo se encargó de mejorar la educación de los niños...

El regalo más precioso que Dios nos ha dado......... ¡¡MAMÁ!!!

Imagen
El regalo más precioso que Dios nos ha dado... ¡¡MAMÁ!!!   Voy a comenzar, con una anécdota muy tierna de Nathalie Sánchez, que recuerda de su primera hija, Camila; es una conversación en la que la niña, cuando cumplió 4 años de edad, le pregunta: ¿Mamá yo voy a ser tan grande como tú? Nathalie le dice: Si hija, tú vas a crecer mucho y vas a ser grande. Te vas a convertir en adulta. -Camila: Mamá, pero si yo voy a ser una adulta ¿ustedes qué serán? -Nathalie: Bueno, nosotros nos vamos a poner más viejitos, pero tú vas a crecer, te vas a casar, vas a tener hijos y nos vas a venir a visitar todo el tiempo. En ese momento a Camila se le aguaron los ojos. -Camila: ¿Pero, por qué los voy a ir a visitar? -Nathalie: Porque vas a tener una casa grande, vas a tener un carro… -Camila: Pero será una casa que no es la tuya. -Nathalie: ¡Claro! Una casa diferente, que no es la mía. Camila se puso a llorar. Su madre le pregunta, si...

¡DIOS NO ME ESCUCHA!

Imagen
  En primer lugar, quiero agradecer a aquellas personas que me escriben a mi correo y gracias por la preocupación. Es verdad que he dejado de escribir un buen tiempo. Dios me ha encomendado otro trabajo que absorbe la mayor parte de mi tiempo y por lo cual, estaré escribiendo de vez en cuando. Pero, siempre quiero decir algo de Dios para que en esta vida tengamos fortaleza y bendición en nuestro Salvador Jesucristo. La mayor parte de las preguntas que he recibido en estos días, dicen: “Dios no me contesta, parece que Dios está muy lejos o soy demasiado pecador o me ha olvidado…” ¿Es verdad que Dios no nos escucha? ¿Será que Dios tiene favoritos a quien solo escuchar? O ¿A todos nos escucha si acudimos con un corazón sincero? Hace muchos años atrás, esas mismas preguntas han rondado por mi mente. Recuerdo con mucha tristeza cómo me torturaban, hasta que conocí a mi Salvador Jesucristo, que me dio paz y seguridad en mi vida. Ya pasan 39 años, donde veía a Dios como el que ...