SALUTACIÓN DE NAVIDAD
¡FELIZ NAVIDAD!
La Navidad es una de las épocas más bonitas del año o al menos, así lo piensa una gran mayoría de la gente y me incluyo en ella. Las calles de las ciudades se iluminan con las luces navideñas, las plazas reviven con los adornos artesanales y los villancicos se convierten en la banda sonora de estas entrañables fiestas.
Es el momento de reunirnos con nuestros seres queridos, con nuestros amigos y compañeros de trabajo y celebrar el amor, el cariño o la amistad que nos une a ellos un año más. La emoción se palpa en el ambiente y la ilusión es compartida entre los pequeños de la casa y los adultos que disfrutan juntos de unos emotivos días navideños.
No existe una historia de amor más hermosa que: “He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: Dios con nosotros” (Mateo 1:23 LBLA). Es simplemente maravilloso cuando consideramos la manera en que Dios dirige caminos y eventos inexplicables para lograr su propósito, especialmente para rescatar a sus hijos.
No comprendemos, ¿Cómo pudo haber nacido en un pesebre siendo hijo de Dios? y ¿Cómo pudo haber sido tan cruel su muerte? Todo eso, aunque no podemos entender con claridad, lo hizo sencillamente porque nos ama (Juan 3:16).
Lo mismo hoy en día, Dios continúa dirigiendo nuestros caminos y acontecimientos inexplicables, todo eso solo para cumplir su propósito en cada uno de nosotros. Eso incluye nuestra vida y nuestra familia, el Señor está a nuestro lado con esa sonrisa de amor que le caracteriza.
Cuando he conocido y entregado mi vida a Jesucristo hace muchos años atrás, conocí un versículo que me anima y fortalece en momentos difíciles y lo sigue haciendo; quiero compartir contigo, se encuentra en Proverbios 3:5-6, dice: “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas”. (LBLA)
Hace muchos años mi esposa y yo, hemos descubierto esa dicha de vivir con Dios, el camino que lleva a la felicidad eterna. El Señor había trazado para toda mi familia un camino diferente. Solo las obras perfectas de Cristo Jesús nos han mantenido firmes en nuestra fe, y hemos encontrado su bendita dirección donde servirle y donde vivir; uno de ellos fue trabajar en la “ASOCIACION EL SEMBRADOR”. El lugar exacto para mí, a donde Dios me había llamado desde hace años atrás. ¡Me gusta muchísimo escribir!
Apreciado hermano, en esta Navidad te invito a “confiar en Jesucristo con todo tu corazón”. A donde quiera que te lleve el Señor, será un descubrimiento y un viaje maravilloso. Será tu historia, una historia de amor llena de asombro, gracia y dicha en Dios.
Gracias por ser parte de la familia “EL SEMBRADOR”. En estas fechas tan importantes de fin de año, quiero felicitarles con las mismas palabras que Dios nos dice: “… Yo los he cuidado desde antes que nacieran, los he llevado en brazos y seguiré haciendo lo mismo hasta que lleguen a viejos y peinen canas; los sostendré y los salvaré porque yo soy su creador.” (Isaías 46:3-4 TLA). Amén.
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