¿LA FALSA ESPIRITUALIDAD PARA LLENAR LA IGLESIA?
¿LA FALSA ESPIRITUALIDAD PARA LLENAR LA IGLESIA?
El trabajo en la iglesia se hace más difícil en estos tiempos finales. La gente ya no quiere asistir a la congregación… Si no hay algo que le agrade a la persona, no va… Cuando alguien habla de Dios, siempre quiere escapar. Los Domingos en la mañana, prefieren dormir que ir a la iglesia y buscar a Dios.
Por eso, muchas organizaciones cristianas y religiosas han empezado a preocuparse acerca de cómo llenar sus iglesias… Para hacerlo buscan métodos modernos; quieren atraer a personas y mantenerlas entretenidas en sus reuniones, y parece que muchas de ellas lo han logrado. Por esto, viene la pregunta: ¿Nosotros también tenemos que hacerlo?
En dichas reuniones parece que todo vale, se practican costumbres muy extrañas y atrayentes a los ojos y al gusto de las personas; lo más importante para la persona que va a asistir a estas reuniones, es cuando dice: “Me gusta, me agrada.” Es como ir a la iglesia, para hacerle un favor a Dios.
Por este motivo, cuando invitamos a las personas a visitarnos a nuestras reuniones, nos dicen: “Son muy aburridas” Entonces, la tentación viene, ¿nosotros también tenemos que implantar un espectáculo similar, para agradar a las personas y llenar nuestras congregaciones…
Gracias a Dios, muchas congregaciones pequeñas, seguimos insistiendo en presentar y en enseñar el Evangelio puro de Jesucristo, el Evangelio de paz y orden, para alabar y glorificar al único Dios. Como dijo el Apóstol Pablo: “Él debe tener cada vez más importancia y yo, menos. Él vino de lo alto y es superior a cualquier otro. Nosotros somos de la tierra y hablamos de cosas terrenales, pero él vino del cielo y es superior a todos.” (Juan 3:30-31 NTV). “Pues todas las cosas provienen de Él y existen por su poder y son para Su gloria. ¡A Él sea toda la gloria por siempre! Amén.” (Romanos 11:36 NTV).
Aún existe esa “Manada pequeña” a la que se refiere el Señor en Lucas 12:32: “No tengan miedo, ovejas mías; ustedes son pocos, pero el Padre, en su bondad, ha decidido darles el reino.” (Lucas 12:32 DHH). Nosotros necesitamos a Dios, Él es todo para nosotros. sin Él es imposible vivir esa vida plena que nos ofrece el Señor (Juan 15:5; Juan 10:19).
En momentos difíciles, Jesucristo es nuestro pronto auxilio y nuestro refugio, nuestro sustituto y nuestro amparo; Él murió en nuestro lugar y ha cumplido todo lo que Dios exige a todo ser humano… ¡Qué alegría tener a nuestro Salvador en nuestras vidas! ¡A Él sea la gloria y honra por siempre! (1 Corintios 10:31).
En las congregaciones que tienen esas actividades extrañas, a sus líderes les importa más llenar el ambiente y sentirse los super poderosos pastores o super líderes... Hablan con orgullo y con un vocabulario super cristiano, con frecuencia los escuchamos decir cuando les preguntas: ¿cómo ha estado hermano?, y la respuesta es: “En victoria hermano”. Casi siempre tienen una respuesta de gran espiritualidad, pero la realidad es a veces, otra.
La palabra de Dios dice que, en los últimos tiempos: “Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará...” (Mateo 24:12-14 NTV). Y también dice: “Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñanza; más bien, según sus propios caprichos, se buscarán un montón de maestros que sólo les enseñen lo que ellos quieran oír.” (2 Timoteo 4:3 DHH).
La apostasía en nuestros tiempos a paciencia de los cristianos está llegando a los límites… Ya estamos en los últimos tiempos. La Palabra de Dios dice: “El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos abandonarán la fe para seguir inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas. Tales enseñanzas provienen de embusteros hipócritas, que tienen la conciencia encallecida.” (1 Timoteo 4:1-2 NVI)
Es como si en la época de Cristo, los cristianos de Roma alquilaran el coliseo, para atraer al pueblo a escuchar el mensaje mediante la celebración de una lucha de gladiadores. Esto sería imposible, pero ¿Qué ocurre hoy día? Si hay duda quiero que busquen en internet, con el título de “la apostasía de la iglesia.” Encontrarán infinidad de reuniones, llamadas: “Culto sagrado”.
Pero Para nosotros, nuestra alabanza y gratitud sea siempre a Dios y toda la gloria sea a Él, por siempre y para siempre… Como su palabra dice:
“Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.” (Salmos 71:8)
“Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca, y en medio de muchos le alabaré.” (Salmos 109:30)
“Mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida.” (Salmo 63:3,4)
Sabemos que ya está muy cerca la venida de nuestro Salvador Jesucristo, pues estamos viendo cosas extrañas en el lugar santo, así como nos dijo el Señor en Mateo 24:15-30. Pero, que gran privilegio pertenecer a esta manada pequeña, portadores del verdadero Evangelio de Jesucristo (portadores de paz). (2 Corintios 3:2-3).
Jesucristo vino a este mundo para traernos paz a nuestro corazón y no alboroto: “La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo.” (Juan 14:27 RVC). Esta manada pequeña, conoce la voz de su Pastor y su Pastor conoce a sus ovejas. La palabra de Dios dice: “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar.” (Juan 10:27-29 NVI).
Cuando una de las ovejas se aleja del rebaño, Él la busca y cuando la encuentra, nuevamente la lleva en sus brazos al redil. La oveja entonces se siente en paz y segura en su hogar, sin ningún sobresalto y miedo: “Y cuando la encuentra (a la oveja), la pone sobre sus hombros gozoso” (Lucas 15:5);
Por eso, el mismo Señor misericordioso, nos invita, ir a Él: “Venid a mí todos vosotros que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso.” (Mateo 11:28 NVI). Y también dice nuestro Pastor: “Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.” (Juan 10:28 NVI). ¡A JESUCRISTO SEA LA HONRA Y GLORIA POR TODA LA ETERNIDAD! Amén.
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