¡DAR GRACIAS A DIOS EN TODO TIEMPO!
¡DAR GRACIAS A DIOS EN TODO TIEMPO!
Hoy en la mañana en nuestro devocional estuvimos leyendo Lucas 17:11-19, habla de los 10 leprosos que van a Jesús en busca de ayuda; los diez leprosos claman misericordia… La respuesta de nuestro misericordioso Salvador, fue muy sencilla, les dijo: “... Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.” (Vs.14).
Nueve de ellos seguían caminando y uno de ellos, al darse cuenta que estaba sano, libre de la enfermedad, su corazón fue movido para agradecer al Señor Todopoderoso y Misericordioso: “Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano.” (Vs. 15-16).
Es realmente interesante el resultado de ser agradecido… Recuerdo el 2005, cuando pasé cursos de geriatría, en la ciudad de Barcelona - España, el profesor dijo las siguientes palabras: “Ser agradecido es una de las cualidades más sobresalientes y nobles del ser humano… Realmente es muy desagradable convivir con alguien ingrato que no sabe reconocer las cosas buenas que tiene en la vida.”
Jesucristo nos enseña y nos ha dejado un ejemplo, a menudo Él agradece al Padre, dice en la Biblia lo siguiente: “La gente quitó la piedra de la entrada. Luego, Jesús miró al cielo y dijo: Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me enviaste.” (Juan 11:41-42 TLA)
Los que conocemos y amamos a Dios, cada momento de nuestra vida es gratitud a Él, porque somos salvos y Cristo vive en nuestro corazón, de Él emana las bendiciones en nuestra vida y familia.
Hemos recibido mucho más de lo que merecíamos. Somos libres y salvos gracias a Jesucristo y ese es un regalo maravilloso de parte de Dios. El Señor es grande en misericordia: “No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades.” (Salmos 103:10).
Debemos ser agradecidos con Dios, ¡Agradecer a Dios es llenar nuestra vida de bendición.” Eso es lo que debemos hacer cada momento de nuestra vida... ¿Ya has dado las gracias a Dios hoy?
Ilustración.- En una mina, un grupo de personas trabajaba arduamente para las necesidades de sus familias. Entre ese grupo de personas había un cristiano que siempre daba gracias a Dios antes de comer. Eso era objeto de burla para todos sus compañeros… Le decían: “¿Eh cristianito vas a dar gracias a Dios?”
Un día como de costumbre en la hora del almuerzo, el cristiano saca un rico jamón y queso, ya estaba a punto de comer, lo sostiene en las manos y cierra los ojos, mientras oraba un perro se abalanza, abre su boca y arrebata de la mano del cristiano, su almuerzo… El perro se lo lleva corriendo afuera de la bocamina.
Sus compañeros no paraban de reírse. Le decían: “Cristianito, dale gracias a Dios por el perro.” Y se burlaban mucho de él… Este cristiano sin pensar dos veces persiguió al perro. (La salida estaba a 100 metros del lugar)
Cuando salió de la mina, escuchó un sonido fuerte, se dio la vuelta y ve que la mina se había desmoronado y sus amigos que se burlaban, quedaron atrapados, él no sabía si estaban vivos o muertos.
Este hombre totalmente asombrado, miró al cielo y levantando las manos, dijo: “¡Señor gracias por el perro!”.
Aquí hay una lección muy hermosa: Todos debemos ser agradecidos siempre. “Dar gracias a Dios en todo momento”, así dice la palabra de Dios: “Estén siempre contentos. Oren en todo momento. Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son.” (1 Tesalonicenses 5:16-18 TLA).
Tenemos un Dios grande y maravilloso, un Dios bueno y poderoso, que nos colma de favores y misericordias todos los días. Un Dios, que no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Por tanto tenemos muchas y grandes razones muy poderosas por las cuales estar y ser agradecidos con nuestro buen Dios y Padre celestial. El hombre sin Dios está perdido.
¿Qué es dar Gracias? Dar gracias es reconocer los beneficios recibidos y volverse a Dios con mucha gratitud (“entonces uno de ellos viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz” vers. 15).
Uno que no agradece por los favores recibidos es un ingrato, y la ingratitud tiene consecuencias:
Más se llenan de confusión y oscuridad (Romanos 1:21)
El enemigo hace lo que quiere con el ingrato (Nehemías 9:26-27)
Quita la bendición material (Oseas 9:1-2)
Cuando alguien nos obsequia algo, nos dirigimos hacia él con una sonrisa, un abrazo, con palabras de agradecimiento y entre más valioso es el obsequio, el favor o la ayuda que recibimos, más grande es nuestro agradecimiento para quien nos lo da.
Y son esas acciones y expresiones que damos o hacemos cuando reconocemos el gesto y la amabilidad de alguien para con nosotros, lo que nos hacen ser agradecidos son el regalo que realmente necesitábamos en nuestra vida, eso nos hace más agradecidos.
Dar gracias a Dios es la respuesta de un corazón humilde. El hombre agradecido, no dice: “Yo he logrado con mi esfuerzo”, dice: “Dios, mi Padre Celestial es mi bendición… todo lo que tengo proviene de Él.” Un corazón agradecido es una persona que no olvida y que reconoce que Dios le da. El dar o el decir gracias es parte de una educación, pero para nosotros el dar Gracias a Dios debe ser una devoción contínuo.
Todo hijo que tiene a Dios como Padre, siempre va a ser agradecido, expresa con sus labios gratitud, alabanza y bendice su nombre con acción de Gracias por todo: “Bendice, alma mía a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre.” (Salmo 103:1).
Querido hermano, procura que toda tu vida, que todo tu ser, sea acción de gracias a Dios, no nos olvidemos de que tenemos muchas razones por las cuales dar gracias. El dar gracias no se hace simplemente o solamente con palabras, sino también dedicando nuestro tiempo, nuestros bienes a Él. Lamentablemente muchos hijos de Dios carecen de gratitud hacia Dios.
¿Por qué debemos dar Gracias a Dios? ¡Damos gracias a Dios por su amor inagotable! ¡Gracias a Dios por lo que nos ha dado! ¡Es tan valioso que no hay palabras para describirlo! (2 Corintios 9:15 TLA).
Si empezáramos a enumerar todas las razones por las cuales agradecer a Dios no tendría fin nuestra lista, por ejemplo: Por la vida, la salud, el alimento, por su sacrificio, por rescatarnos del pecado, del diablo y de la muerte; por el don de ser llamados hijos Suyos, por su Espíritu, su gracia, por su presencia, por su eterno amor, por su bondad, porque Él es bueno, porque nos ha hecho príncipes y sacerdotes, porque nos guarda de todo mal, porque nos ha dado la victoria nos ha hecho libres y más que vencedores, etc. etc. etc. (1 Corintios 15:57; 2 Corintios 2:14; Efesios 5:20).
Todos los que somos hijos de Dios deberíamos estar conscientes de todos los favores y de todas las misericordias que Dios nos da, pero lastimosamente no es así. A veces vivimos sin la comprensión de lo que Dios hace en nosotros y por nosotros, esto sin mencionar lo que ya hizo y lo que aún hará.
Apreciado hermano, te pregunto: ¿Has dado gracias a Dios hoy? Si no lo hemos hecho, podemos pensar: ¿Cuánto tiempo hemos olvidado dar gracia a Dios? Cada día que pasa nunca podremos pagarle a Dios lo que ha hecho por nosotros, ¡nunca podremos!, seremos eternamente deudores.
¿Cómo podemos ser agradecidos o dar gracias a Dios? Expresando: Abriendo nuestro corazón, con nuestra boca expresando palabras lindas, oraciones, alabanzas. Siempre expresar gratitud a Dios se convierte en alabanza. Hebreos 13:15 “así que ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, sacrificio de labios que confiesen su nombre“.
Y la alabanza es poderosa y el enemigo Satanás, lo sabe muy bien, es por eso que hace muchas cosas para quitarnos la alabanza de nuestros labios. ¿Por qué? Porque cuando un pueblo alaba a Dios suceden cosas maravillosas.
Fue con alabanza que los muros de Jericó cayeron, con la alabanza a Dios se rompen las cadenas, tiembla la tierra, las batallas son ganadas, se obtiene la victoria, huye el enemigo.
Alabanza de corazón, en espíritu y en verdad, es lo que Dios desea, porque Él busca a tales adoradores. Conviértete tú en uno de ellos. Abramos nuestros labios con toda libertad y expresemos en nuestro Dios y Señor toda la gratitud de nuestro corazón. Porque Él lo está esperando de ti y de mi.
Con nuestras acciones: Acción de gracias es: hacer y actuar. Es entregarle por completo a Dios todas las áreas de nuestra vida, es darle a Dios toda la gloria, todo el control de nuestro ser por entero, espíritu, alma y cuerpo. Acción de gracias es hacer la voluntad de Dios y no la nuestra.
En Romanos 12:1 dice “así que hermanos os ruego por la misericordia de Dios que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional“. Es dejar un tiempo específico sin interrupciones, sin distracción, para Dios, acción de gracias es una entrega, es un compromiso, tanto la ofrenda monetaria como la ofrenda de nuestra vida es una acción de gracias.
Para terminar nuestro mensaje de hoy, no debemos olvidar dar gracias a Dios, no seamos como los nueve leprosos indiferentes y mal agradecidos… En otras palabras ingratos.
Vivamos siendo agradecidos con Dios, todos los días, en todo tiempo y en todo lugar. Recordemos la ilustración del cristiano minero en medio de sus amigos burlones, mal agradecidos con Dios, ingratos… Solo uno estaba agradecido por las bendiciones que había recibido y este leproso que sanó, fue premiado. Amén.
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