¡LO QUE TU QUIERES, YO QUIERO!
¡LO QUE TU QUIERES, YO QUIERO! En Wikipedia, al poner en el buscador la frase- la persona que no hace la voluntad de Dios , dice: “El que no hace la voluntad de Dios, se asemeja a aquel que va probando una a una las llaves pudiendo morir de hambre o sed en su intento.” Cuántas veces al decir sinceramente: “Señor, quiero lo que Tú quieras”, estamos diciendo que se haga Su voluntad y el resultado es que queda abierto el camino de la libertad y alegría en Jesucristo, porque contamos con la presencia y aprobación de Dios en nuestras vidas, como Él quiere. Entonces, con confianza podemos decir al Señor: “Misericordioso Señor, lo que Tú quieras lo quiero yo también” . Así que, de lo que se trata es de llegar a identificarnos por completo, con la voluntad de Dios y eso se convierte en costumbre buena en nuestro diario vivir, como parte de nuestra vida. Hacer la voluntad de Dios, es ponernos en sus manos. Como el barro en las manos del Alfarero. Como dice en Jeremías 18:1-6: “Palabra de Je