¿TE SIENTES EL PEOR PECADOR DEL MUNDO?
¿TE SIENTES EL PEOR PECADOR DEL MUNDO? El año 2005, en la ciudad de Sucre, visité a una familia que habían dejado de asistir a la iglesia. Lo raro era que, de repente toda la familia dejó de asistir... Antes siempre estaban presentes en las reuniones, si faltaban los papás, los hijos estaban presentes… Cuando llegué a su casa, me recibió el papá con desinterés y se notaba un poco de vergüenza en su rostro. Me dice: “pase pastor.” Me alcanzó una silla para sentarme y luego les dije que fui a animarles y orar por ellos, el me responde: “Pastor, ya no es necesario que venga y no pase su tiempo en vano…” Con sorpresa le pregunté, el porqué de esa decisión repentina. Recuerdo muy bien esas palabras, como si fuera ayer: “El evangelio no es para mí, mucho fallo y sigo fallando… siento que ya estamos condenados al castigo eterno… No sé, qué decir, estamos confundidos… Prefiero estar como antes, antes no sentía este remordimiento como ahora siento en mi corazón…” ¿Cuantas persona