GRANDES MOTIVOS PARA ALABARLE

 GRANDES MOTIVOS PARA ALABARLE

Salmo 103: descubre cómo y por qué debemos alabar a Dios - Su Biblia 

“Una vez, un padre de familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuan pobres eran las gentes del campo. Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en una granja de una familia campesina muy humilde.

 Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo: ¿Qué te pareció el viaje?

 ¡Muy bonito papá! ¿Viste que tan pobre puede ser la gente? ¡Sí! ¿Y qué aprendiste? Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina que llega una barda a la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la barda de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte. Ellos tienen tiempo para platicar y convivir en familia: Tú y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca les veo.

 Al terminar el relato, el padre se quedó mudo. ¡Su hijo agregó: Gracias papá por enseñarme lo rico que podemos llegar a ser!

¿Cuántas veces al día nos quejamos o escuchamos a alguien quejarse?… probablemente miles de veces. No exagero al decir que muchos de nosotros paramos quejándonos con una actitud disconforme.

 Nuestras quejas son varias desde las más básicas como el clima, hasta  las más arrogantes y superficiales como los viajes vacacionales

 Qué bonito sería escuchar: “Que lindo frío” o “Qué lindo calor”. De la misma manera disfrutar del trabajo, de la familia y de cada oportunidad que Dios nos da para nuestro bien. Cada lugar tiene cosas bonitas y positivas, aún el clima. Nuestro Señor creador del cielo y la tierra, ha sido tan bueno para variar el clima para nuestro bien.

 Un cántico de gratitud | Soldados de Jesucristo

Me llama la atención la respuesta de David, él dice: “Bendeciré a Jehová EN TODO TIEMPO; Su alabanza estará de continuo en mi boca.” (Salmos 34:1). Así dice, quien fue puesto a muchas pruebas duras. Y lo mismo puede decir cada cristiano quien tiene las bendiciones de Cristo mostrándose siempre agradecido y contento. Uno que vive en la protección de Dios, sabe que todo le va a ir bien. Por eso vive agradecido, por todo lo que tiene.

 El apóstol Pablo, dice: “Dad gracias EN TODO, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5:18). El deber bendito de los hijos de Dios es, alabarlo en agradecimiento a nuestro Señor Jesucristo, cantando y exaltando, por lo misericordioso que es con nosotros y por el bien que nos ha hecho, hace y hará; somos creados para alabarle y agradecerle, así será por toda la eternidad y el Señor se ocupa en cuidarnos.

 El libro de devocionales “cada día con Dios” escrito por Carl Olof Rosenius, dice: “¿Quién puede contar todos los motivos que tenemos para alabar a Dios? Es importante darse cuenta a tiempo que la ingratitud es un pecado que tiene muchas graves consecuencias. “La ingratitud seca la fuente de la bondad de Dios.” Es una especie de embeleso, que no permite ver las cosas buenas que se posee.”

 Rosenius, sigue diciendo: “La persona ingrata cruzará por la vida como la más desdichada, como una víctima de perpetua disconformidad, que le niega la gloria a Dios y es una carga a sí mismo, aunque fuese la criatura más afortunada del mundo.”

RECIBIENDO LAS BENDICIONES DE DIOS, POR FAVOR LEAN CON MUCHA FE Y CONFIANZA  ESTE MENSAJE, SU TATA MAYA CRISTIANO MARIO VIDES – SOCIEDAD VENEZOLANA DE  ARTE INTERNACIONAL

 En esta tierra, todavía tenemos grandes motivos para alabar, a pesar de que una pandemia global haya golpeado la fe de muchos en el mundo, como por ejemplo tener un techo sobre nuestras cabezas, un plato de comida, abrigo, trabajo y conocer las gloriosas obras de Dios en nosotros, debe llenarnos de continua alabanza. “Cuán innumerables son TUS obras, oh Jehová. HICISTE todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de TUS beneficios.” (Salmos 104:24). La persona menos afortunada tiene sobradas razones para alabar a Dios, esa persona está viva y está todavía al cuidado de Dios y no permitirá que sufra más, vendrá en su rescate.

 ¿Cómo no habríamos de alabar a Dios, los que hemos sido bendecidos conociendo a nuestro Salvador y por Él hemos llegado a ser hijos de Dios? Y además, tenemos Su Palabra con nosotros y el pan de cada día para el cuerpo; todo esto lo recibimos en nuestro peregrinaje terrenal, hasta que lleguemos al cielo.

 ¿Cómo no habríamos de agradecer y amar entonces a Dios? Si por el contrario ignoramos u olvidamos todo eso, nos mostramos descontentos e impacientes, nos amargamos por pequeños reveces, todo eso muestra de nosotros una ingratitud. Sin embargo, Dios nos llama a ser personas humildes y agradecidas. 

 El apóstol Pablo nos invita a despertar y disfrutar de las bendiciones que Dios nos da: “Por lo cual dice: DESPIÉRTATE, tú que duermes, Y LEVÁNTATE de los muertos, y te alumbrará Cristo.” (Efesios 5:14). Y David dice: “BENDICE, alma mía, a Jehová, y NO OLVIDES ninguno de sus beneficios.” (Salmo 103:2).

 Personalmente quiero confesarles…. una etapa de mi vida, pasé quejándome, decía: “Si Dios es bueno, por qué me pasa esto o aquello…” Son tantos años que pasan, estoy todavía aquí escribiéndoles y animándoles. Tengo muchos motivos para alabar y adorar a Dios por lo que Él es bueno, tengo un gozo que desborda de mi corazón, para alabar y agradecer de todo lo que he recibido. ¡Sin Él mi vida no es vida! Solo Él me da una vida en abundancia, como dice Juan 10:10.

 La verdadera gratitud a Dios nace en nuestro corazón, solamente después de que hemos recibido su maravillosa gracia de salvación en Cristo Jesús... Todo esto conmueve profundamente nuestro duro corazón y crea un nuevo corazón. Nosotros conocemos la inmensa gracia, hemos sido salvados del poder de la muerte y del diablo, y hemos sido regenerados por el poder del Espíritu de Dios. ¡Todo esto llena de gozo nuestro corazón!

 Es inútil tratar de cambiar el corazón de una persona que NO QUIERE creer, es terco y quiere ir por su propio camino. Querer reanimarlo a esta persona se hace  a veces imposible, si no interviene el bondadoso Dios… Mientras que esta persona no reconoce la gracia de Dios, en Cristo Jesús, se hace dificultoso.

 Pero, cuando esta persona decide entregar su vida a Cristo, todo cambia, todas las puertas de bendición se abren, se le hace más fácil hablar de Dios y agradece al Señor con toda facilidad, porque ha experimentado el amor bondadoso  del Señor: “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” (2 Corintios 5:17 NTV).

 La clave para tener un corazón agradecido y que alaba a Dios, es entregar nuestra vida a Él, conocerlo y ver la obra de Jesucristo para nuestra salvación… Estimado lector, entrega tu corazón, tu mente a Él. No permitas que la frustración o el mal agradecimiento, la queja y el conformismo te invadan...

 Sonríe, Jesucristo está  frente a ti, con los brazos abiertos para perdonarte, ayudarte y darte una vida diferente (Apocalipsis 3:20; Lucas 19:10)… Entonces, la vida que Dios diseñó para ti vendrá y te abrazará. Amén.

Nolasco Deyanira on Twitter: "vale, Dios mio ten misericordia de nosotros  tus hijos mi Dios Bendito! http://t.co/H2L8P6hpui"

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