SIENTO QUE MI MATRIMONIO YA NO ES COMO ANTES


SIENTO QUE MI MATRIMONIO YA NO ES COMO ANTES


Resultado de imagen para MI MATRIMONIO YA NO ES COMO ANTES
Muy buenos días y muchas bendiciones de Dios para el resto de este día. Algunas veces recibo preguntas, como esta: “¿Qué debo hacer para que mi matrimonio mejore?” La respuesta es muy sencilla: ¡Solo con la ayuda de Dios se logra! Él es el autor del matrimonio. Para esto se requiere entregar nuestra voluntad, ceder nuestro carácter, concentrarnos en Dios y confiar plenamente en la eficacia de Su palabra.

Esto quiere decir que, debemos entregar a Dios todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo de forma completa e incondicional. Solo Dios nos ayuda a dejar a un lado el egoísmo, el egocentrismo y los intereses personales. Creo que lo más cercano a una receta mágica para sanar corazones es, aplicar el verdadero AMOR que solo Dios nos da.


El 1 de Agosto del 2017, en el programa “LA HORA 23”, del canal Bolivisión (La Paz-Bolivia) el director del programa, refiriéndose al tema del divorcio, dio las estadísticas alarmantes, con un asombro que percibía en su rostro, de sorpresa y enfado, dijo: “Es increíble a estas alturas de mi vida recibir esta noticia, de diez matrimonios terminan siete en divorcio...” Comparto la sorpresa y enfado de este conductor, hace pocos años atrás era alarmante escuchar tres divorcios de cada diez matrimonios.

¿Será que el amor se ha terminado, como dicen algunos? ¿Será que el amor es un sentimiento? Si fuera así, sería de lamentar, porque al acabarse el sentimiento, también se acabaría el amor. ¡El AMOR es un mandamiento de Dios!: “les doy este mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros.” (Juan 13:34) Esto es el amor sacrificado: “el amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” (1 Corintios 13:4-7).

Si  entendemos los conceptos maravillosos de cada una de las virtudes del amor, será más fácil sobrellevar cualquier problema que venga a nuestro matrimonio. Recordemos, por amor Jesucristo sacrificó su vida en la cruz, en lugar de cada uno de nosotros. En el calvario del Gólgota, había mucho odio y se escuchaban gritos contra Jesucristo… En medio de ese odio, retumbaron palabras llenos de amor: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen…” (Lucas 23:34). Qué hermoso ejemplo para cada uno de nosotros.

Entonces ¿Qué debemos hacer? Corramos en busca de ese amor, ¡EL VERDADERO AMOR! Porque Dios es amor. Quien tiene a Cristo en su corazón entenderá de lo que les hablo: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquél que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios: PORQUE DIOS ES AMOR.” (1Juan 4:7-8). Humanamente es difícil, solo Dios puede obrar en nosotros ese verdadero amor en nuestro matrimonio.


Joven prepárate para esa decisión tan importante de tu vida y si ya vives en matrimonio, disfruta en el amor de Dios. Pero, si no has recibido a Jesús como Señor y Salvador, hoy es el día para que lo hagas. Recuerda que, tomados de la mano de nuestro Salvador Jesucristo, es emprender el viaje de la vida seguro y maravilloso. Recuerda siempre, sin la ayuda de Dios no será posible, vivir en ese amor genuino. (Juan 6:16; Juan 15:5). 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

NO JUEGUES CON EL PECADO

¡CUENTALE TODO A JESÚS!

¡FELIZ DÍA PAPÁ, MERECES EL MEJOR REGALO!