LA VEJEZ EN PLENO VIGOR
LA VEJEZ EN PLENO VIGOR
Muy buenos días,
un hermoso día para disfrutar de las bendiciones de Dios. Hoy comparto con
ustedes hermosos textos de la palabra de Dios, para levantar el ánimo a los que
estamos entrando a la tercera edad. En esta etapa de la vida, es normal pasar
por momentos de muchos interrogantes. Cuando el hombre llega a esa edad se
deprime y sufre, porque las fuerzas ya no son como cuando éramos jóvenes y no
sabemos qué pasará mañana, tal vez se aburrirán de nosotros y nos convertiremos
en una carga para nuestros hijos.
Hay razones para
deprimirse ¿Verdad? Vemos muchos ancianos abandonados por su familia, en las
calles pidiendo regalo de una moneda y otros abandonados en su propia casa…
viendo todo esto, uno se pregunta: ¿Cómo
reaccionarán conmigo mis hijos? ¿Seré una carga para ellos? ¿Quién me socorrerá
cuando estoy enfermo?... Hay hijos que no les importa sus papás, parece que se
han olvidado tan rápido que, están aquí por ellos, cuando eran pequeños han
sido cuidados por sus papás, ni han comido bien por cuidar y alimentar a sus
hijos. ¿Ahora, porque son viejitos, los van a abandonar?
Pero, para todos
nosotros, tenemos una noticia agradable, tenemos alguien poderoso que nos
cuida. ¡Los que confiamos en el Señor nunca seremos abandonados! Las promesas
del Señor son fieles y nos levantan el ánimo. Levantamos la cabeza y sonreímos
gozosos, porque estamos en buenas manos ¿verdad? Uno de los textos de la Biblia,
dice: “… Yo he cargado con ustedes desde antes que nacieran; yo los he
llevado en mis brazos, y seguiré siendo el mismo cuando sean viejos; cuando
tengan canas, todavía los sostendré. Yo los hice, y seguiré cargando con
ustedes; yo los sostendré y los salvaré.” (Isaías 46:3-4). ¿Ahora
contentos? Hay todavía más promesas. Job
5:26, dice: “Llegarás a la vejez en pleno vigor, como un manojo de espigas
maduras.”
Para los jóvenes,
mi consejo es: confíen en el Señor siempre, pase lo que pase, sírvanle de todo
corazón y sean obedientes en todo, así tendrán una vejes honroso delante del
Señor: “Las canas son una digna corona, ganada por una conducta honrada.”
(Proverbios 16:31). Él nos ama y nos cuida, hasta que lleguemos a esa hermosa
edad. Su recomendación es: “Mas buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33)
Estos textos me
hacen recordar de muchos siervos de Dios, a los 90 años, llenos de vigor,
siguen todavía enseñando y predicando, con esas fuerzas, que uno se pregunta:
¿De dónde sacan esa fuerza? Hace un mes atrás, viajamos juntos a un aniversario
de una congregación cristiana, en el trópico boliviano, con un pastor de
noventa años. Me sorprendí al verle caminar como en sus tiempos juveniles, he
visto enseñar con todo vigor la palabra de Dios.
¡Qué bonita noticia! ¿Verdad? Si no ha recibido a Jesús como Señor y
Salvador, hoy es el día para que lo haga. Recuerde que, tomados de las manos
del Salvador, emprendemos el maravilloso camino hacia el crecimiento personal y
espiritual. No se arrepentirá de tomar esta decisión. Sin Él no podremos hacer
nada (Juan 15:5).

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