HAY ESPERANZA
HAY ESPERANZA
Muy buenos días y
muchas bendiciones del Señor para este día. Hoy quiero compartir con ustedes, sobre:
LA ESPERANZA. En estos últimos tiempos tan
difíciles, enfrentamos problemas, que parecieran sin solución. A veces hasta perdemos el ánimo de vivir. En ese momento difícil, el Señor interviene y nos levanta el ánimo. ¡Hay esperanza! Nuestra ayuda viene de Dios.
Una señora muy
pobre telefoneó a un programa cristiano de radio pidiendo ayuda.
Un brujo que oía el programa consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción: "...Cuando ella pregunte quién mandó estos alimentos, respondan: ¡FUE EL DIABLO!.."
Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los secretarios del brujo.
Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le dijeron: "…Señora, ¿No quiere saber quién le envió estas cosas?"
La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió: "…No, mi hijo, no es preciso. Cuando Dios manda, ¡Hasta el diablo obedece!.."
En el momento
cuando pararse que la vida se torna más amarga, Dios interviene para nuestro
bien: “Y aunque dijese: esperanza tengo…
y aun diese a luz hijos, ¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen
grandes?” (Rut 1:12,13). La amargada Noemí había perdido la esperanza de
tener descendencia, porque murieron sus dos hijos, quedó sola con las dos
nueras, pero para Dios no era imposible. Para nuestro Dios todo es posible, Él
convierte nuestra tristeza en alegría. “…
pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.”
(Juan 16:20).
Cuando la Biblia
menciona la palabra esperanza, se refiere a lo que Pablo dijo que uno no espera
por lo que se ve (Romanos 8:24). La esperanza no depende de los factores que
podamos controlar o manejar o estimar… Así es que fue posible para Noemí, es
posible para Rut y para mí y para ti, tener esperanza; aún en este momento
cuando parece que todo se ha terminado con nuestra familia o nuestro matrimonio
o nuestro rempleo.
Aunque no es
fácil manejar humanamente. Pero sí, es posible para Dios, cuando llegamos a
comprender que la base de nuestra esperanza está más allá de las cosas que nos
causan depresión o tristeza o problemas del momento, aunque a veces parece
tinieblas. Demos gracias a Dios, porque Él está a nuestro lado, tomando control
y dándonos esperanza por medio de su hijo Jesucristo para su solución. ÁNIMO,
FORTALEZA Y MUCHAS BENDICIONES DEL SEÑOR.
Si no has
recibido a Jesús como Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Recuerda
que, tomados de la mano de nuestro Salvador Jesucristo, es emprender el viaje
de la vida seguro y maravilloso. Recuerda siempre, sin Dios estamos perdidos
(Juan 15:5).

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