EL MEJOR REGALO DE LA NAVIDAD
EL MEJOR REGALO DE LA NAVIDAD Comenzaré contando la anécdota de Alejandra, ya había compartido en el último mensaje de mi Blog, dice: “Era la clásica Noche buena y como todos los años, a las 00:00 nos entregamos los regalos. Como es común empecé a abrir todo regalo que llevara mi nombre, un notebook, un reloj, una cartera… Hasta que al abrir uno de los regalos me topé con un tristísimo “gato japonés” de la suerte (los clásicos que mueven el brazo arriba y abajo sin cansarse). El caso es que ni siquiera se me ocurrió preguntar de quién venía tan gracioso regalo y lo dejé pasar. Al cabo de unas semanas, el gato ya estaba en la basura después de alguna de las limpiezas navideñas de mi madre. En junio, por mi cumpleaños, charlando con mi tío, me preguntó qué había hecho con los quinientos euros que me regaló en Navidades y que si me había gustado el detalle de esconderlos dentro del gato. Me sentí paralizada y se me enfrió todo el cuerpo…” A veces como Alejandra pensando que