EN NUESTRO VIAJE… Pasamos por lugares peligrosos.
EN NUESTRO VIAJE… Pasamos por lugares peligrosos. La Palabra de Dios, nos dice que somos extranjeros y peregrinos en este mundo. Esto significa que este mundo, NO es nuestro hogar. No pertenecemos aquí. Nuestro hogar nos espera, vamos a estrenar un país y una casa propia para siempre; donde uno nunca envejece, donde todo es paz; donde no habrá más sufrimiento, enfermedad, lágrimas, etc. (Apocalipsis 21:34). Para que llegue ese día, ya no falta mucho. Jesucristo va a volver muy pronto, para llevarnos a ese lugar. Esa hermosa promesa, hemos recibido de Sus propias palabras: “No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.” (Juan 14:1-3 NTV). Para entender mejor este mensaje, vamos a poner un ejemplo: Mi esposa y mi persona